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Historia y leyendas de Cerdeña: ¡qué saber antes de la visita!

Lo que hay que saber antes de unas vacaciones en Cerdeña: historia, mitos y leyendas de una isla rica en belleza y misterio.

Cerdeña, con sus impresionantes paisajes y su litoral esmeralda, siempre ha atraído a visitantes de todo el mundo. Pero además de su belleza natural, la isla esconde un rico patrimonio de historia y leyendas que hace aún más fascinante cada visita.

Un poco de historia

La historia de Cerdeña se remonta a milenios. La isla ha visto pasar a numerosos pueblos, cada uno de los cuales ha dejado su huella. Los testimonios más antiguos son los nuraghi, misteriosas e imponentes torres de piedra. Construidos durante la Edad de Bronce por la civilización nurágica, estos monumentos están diseminados por todo el territorio sardo y representan una de las peculiaridades de la isla.

Los sitios más interesantes cerca de nuestro pueblo son sin duda el nuraghe Su Entosu justo en San Teodoro (¡pocos restos pero una vista del mar impresionante!), el nuraghe Cabu Abbas en Olbia (aún intacto y con vistas a Olbia) hasta llegar a Arzachena con los nuraghi mejor conservados como el Albucciu y el Prisjiona. Además de los nuraghi, muy interesantes son también las tumbas de los gigantes como las cercanas al castillo de Pedres en Olbia o en Arzachena. 

Los romanos también dejaron su huella en Cerdeña. Numerosos hallazgos arqueológicos, como el anfiteatro de Cagliari, atestiguan el largo dominio romano en la isla. Durante la dominación romana, Cerdeña se convirtió en un importante centro de comercio y producción, especialmente de trigo.

Leyendas y mitos

Cerdeña no es sólo historia y arqueología, también es tierra de leyendas y cuentos. Uno de los más famosos es el de las Janas, pequeñas hadas que vivían en cuevas y nuraghi. Se dice que eran hábiles tejedoras y que les encantaba bailar bajo la luna llena. Las domus de janas eran en realidad ciudades funerarias subterráneas de la época prenurágica construidas por las gentes de la cultura Ozieri, pueblos pacíficos dedicados a la agricultura y de religión muy cercana a la de las islas Cícladas.

Otro mito muy popular (y de gran actualidad dado el reciente descubrimiento) es el de los Gigantes de Mont’e Prama, enormes estatuas de piedra que datan de la época nurágica y que, según algunos relatos populares, eran los guardianes de la isla. Mont’e Prama es una necrópolis nurágica muy importante y las estatuas representan a jóvenes soldados con armaduras, escudos, espadas, arcos y flechas.

La tradición del mar

Cerdeña, al ser una isla, siempre ha tenido un vínculo especial con el mar. Numerosas leyendas hablan de sirenas, pescadores y dioses del mar. Entre las muchas, las más famosas son la del pescador Salvatore, que se enamoró tanto de una sirena que la siguió hasta los abismos del mar, y la de Ichnusa, o huella: un día el dios del mar montó en cólera y decidió sumergir el continente sardo con los mares, hasta que se lo pensó mejor y salvó con un pie una porción de tierra, Ichnusa, Cerdeña.